Pensamientos sobre la lengua, un pequeño miembro del cuerpo

 Cómo controlar mis palabras. El error de hablar sin sabiduría. Frases acerca de la lengua. Libro de Santiago, la lengua, las palabras. Capítulo 3 de Santiago. La dulzura de mis palabras. El odio en las palabras. Lo dañino de hablar sin medida, cuida tus palabras.

Veamos algunos pensamientos de este pequeño miembro, que  merece nuestra entera atención pues puede hacernos caer en gran condenación, la lengua.



Pensamientos sobre la lengua, un pequeño miembro del cuerpo

- Conduzca con cuidado su barco  
con el timón de sus palabras  
cuando ande por las aguas territoriales 
de otra persona, para que no hiera su corazón.



- Indomable cual caballo,
desobediente y terca
es la lengua sin freno.



- Mar turbulento,
difícil de navegar,
que en sus aguas te puede ahogar,
son las palabras dichas sin sabiduría.



- No se necesita mucho
del veneno mortal de la lengua
para que tenga sus graves consecuencias
en la mente y corazón
de aquellos que supuestamente amamos,
a quienes con las palabras podemos mandarlos
 para terapia intensiva
o literalmente matarles el amor.



- ¿Quién podrá apagar el fuego
de las chispas de las palabras
si al pronunciarlas
queman todo a su paso?



- El grado de madurez de un cristiano
se puede determinar
en cómo se conduce con sus palabras
en todo lugar, dentro y fuera de su hogar.



- Es necesario controlar nuestros pensamientos
para también controlar las palabras.



- Las palabras infectadas de maldad
son como un virus
que contamina el cuerpo
de quien las dice
y enferma a otras personas también.



Por Mery Bracho

"Todos cometemos muchas faltas. ¿Quién, entonces, es una persona madura?
 Sólo quien es capaz de dominar su lengua y de dominarse a sí mismo". Santiago 3:2. La Biblia.

"Las palabras que salen de tu boca muestran lo que hay en tu corazón"(Lucas 6:45)

Cómo controlar mis palabras. El error de hablar sin sabiduría. Frases acerca de la lengua. Libro de Santiago, la lengua, las palabras. Capítulo 3 de Santiago. La dulzura de mis palabras. El odio en las palabras. Lo dañino de hablar sin medida, cuida tus palabras.

Foto cotesía de Colin Adamson
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