Para Amar hay que estar dispuesto y disponible para dar.
Dar tiempo, eso que nunca sobra,
y bendecir al otro con lo que era tuyo.
Para amar hay que dar atención,
no solo tiempo porque se puede estar sin estar
en presencia pero no de corazón,
por lo que prestaremos atención a quien amamos,
escucharemos con atención, le miraremos a los ojos,
como que si no existiera más nadie en este mundo.